El año de la 14ª: El curso que Nadaleamos peligrosamente

Empiezo a escribir tras terminar de ver el partidazo de Rafa Nadal. Ese tipo que nunca se rinde. El mayor animal competitivo que haya visto el deporte. La persona que se sobrepone a todos los dolores.

Con todo en contra, cuando cualquiera habría tirado el partido, y frente a otro de los mejores tenistas de la historia... Rafa volvió a creer. Y ganó. Y volvió a hacer historia. https://twitter.com/DAZN_ES/status/1531780959065997312

Este año hemos Nadaleado como club. No en vano Nadal es madridista y el Real Madrid es muy Nadal. Sin faltar el respeto a Rafa, que al final juega sólo, no con 10 compañeros. Y en silencio, en los puntos decisivos, no con 80 mil gargantas empujándole. Rafa pelea sólo y eso le hace gigante.

Pero ha sido un curso muy Nadal el del Madrid. Con sólo algunas pegas, como aquel extraño partido en Copa frente al Athletic, o la derrota en casa contra el Barça. Baches que hicieron que muchos nos enterraran, como ya veían fuera a Nadal en el cuarto set. Nunca aprenden, ni con Rafa ni con nosotros

Ya en las últimas horas se está viendo a algunos recular. Ven jugadas del Real este año y dicen "Oye, es que a veces la tocan bien". A veces, a veces https://twitter.com/realmadrid/status/1531636629537902593

Recuerdo en la adolescencia -cuando empezaba el chico éste, Rafa- que un colega, antimadridista por supuesto y que se decía saber mucho de tenis, me decía que no llegaría a nada. Es un mero devuelvebolas, insistía.

Como el Real Madrid, un mero contragolpeador. < p style="text-align: justify;">Y qué felices nos han hecho. Rafa y el Real, el Real y Rafa.