Pablo Laso: demasiado grande

Cuenta la anécdota de Di Stefano que le decía al portero que entrenaba en el Valencia: "No te pido que atajes las que vayan dentro, pero por lo menos no te metas las que vayan fuera"

Es lo que he pensado cuando he visto en acción la nefasta política de comunicación del Real Madrid

https://twitter.com/RMBaloncesto/status/1544023373390413824

Pablo Laso: demasiado grande. Demasiado grande para irse de cualquier manera. Demasiado grande para no parar de decirle gracias.

Lo hemos ya subido más veces por aquí, pero hoy es obligado. Laso es grande como jugador: líder histórico de la ACB en asistencias y robos de balón, y entre los más grandes en partidos y minutos jugados. Ganó la Copa del Rey de 1995, siendo MVP. Con el Madrid, una Recopa (96-97)

Como entrenador, tras once años, es el que más veces ha dirigido a nuestro club. Ha logrado 22 títulos, sólo quedándole Ferrándiz por delante.

Vaya, que no es un cualquiera.

Es posible que el club tenga razón. Es posible que Laso, pongamos la hipótesis, no se esté queriendo dar cuenta de que no puede seguir en el máximo nivel de exigencia. Es posible que tenga que apartarse, por su bien, y no lo haga. Y el Madrid no puede correr ese riesgo. Se puede aceptar.

Lo que no se puede aceptar es horas de casquería tuitera y mediática, y un comunicado y hasta luego.

Esperemos, porque no puede ser de otra forma, que Florentino ataje este despropósito y Laso salga como tiene que salir. El club tiene que ser grande, porque es grandeza. Y Laso es uno de los exponentes máximos, en lo individual, de la suma de personas que nos han hecho grande.

Arréglelo, Florentino