Real Madrid 88-97 Bayern (08-04-2022) - El pespunte
- lasantiaguinarm
- 8 abr 2022
- 2 Min. de lectura
Escribo rápido, cabreado, recién acabado el partido, con Laso hablando en inglés de fondo, parco en palabras, molesto, atendiendo la entrevista de rigor con DAZN. Brazos cruzados y mensaje nítido: "Tenemos que entender que los partidos son de 40 minutos".
Lo sucedido hoy en Euroliga es de psicoanalista. 18 triples ha metido el Real Madrid. El partido, a pesar de la derrota, deja números a favor como 27 asistencias a 13. ¿Qué ha sucedido? Un último cuarto de no creer, 13-38, una verbena defensiva y no menos festiva la elección de tiro en ataque.
No tiene sentido analizar el partido al completo, que hasta el tercer cuarto fue un gran partido del Real, si el último cuarto que firmas es un sainete infame.
La parroquia veía cómo la distancia se reducía y se reducía (Llull había puesto el +19 justo antes de iniciarse el último periodo) y el Bayern, de repente, hacía todo y lo hacía todo bien. Para muestra, esta canasta
https://twitter.com/EuroLeague/status/1512528325851320324
Si el partido hubiese durado tres cuartos nos habríamos acostado con una gran sonrisa. Porque era el partido de las chuflas, que tras tanto sufrimiento era un sentimiento merecido.
Chufla va, chufla viene. Y eran a favor: mandarinas, cítricos, chofs.
https://twitter.com/RMBaloncesto/status/1512512327492513800
Íbamos camino de una cifra de triples abrumadora (sólo metimos nueve canastas de dos, de hecho). Estábamos enchufados en la pelea por la segunda posición, el ataque era un clinic. 24 puntos el primer cuarto, 28 el segundo (17 y 17 en contra)
Un placer visual
https://twitter.com/RMBaloncesto/status/1512520457634947075
Al volver de la pausa estábamos ya pensando si nos duraría el acierto y la gasolina. Pero parecía que sí, que esta vez sí. La ventaja seguía siendo cómoda, ellos anotaban ya más (25) pero nosotros no perdíamos ritmo (23). Llull metía una última mandarina de tranquilidad.
¿Qué podía fallar? https://twitter.com/EuroLeague/status/1512530580772171779
El cuarto de los dolores
Que lo analice un profesional de las desconexiones, porque decir que no estuvimos enchufados, que nos dejamos ir, que nos quedamos sin ideas, que fue un desastre, que habría que refundar el club, cualquier frase resulta hiriente o innecesaria. No tiene ningún sentido lo sucedido.
Rápidamente se acercaban a 9. Y a 7. Laso paraba el partido. Con cuatro arriba nos echamos una mandarina forzadísima que por supuesto no entra. El parcial ya es de 5-19 cuando decidimos tirar de 2, para inmediatamente recibir un triple en contra. 82-84, la remontada ya estaba hecha.
Y lo que es peor, la sensación era de absoluta incapacidad de reacción. Entramos al último minuto con 84-89 y lo primero que hicimos fue perder la bola gratis. Tuvimos en ese tramo tiempo de recibir otros 8 puntos en contra, por si el escarnio no era suficiente.
Laso es un ganador, estará más irritado que cualquiera. Pero da que pensar si el partido hoy no es de cese (que si no fuera Laso, y viendo la evolución, debería ser planteado) lo mismo debería ser día de dimisión. No lo hará, no parece esa clase de hombre, pero la inoperancia, pasividad, inacción y desamparo supera ya todas las alertas rojas imaginables
Comments