(Agridulce) noche europea a dos pantallas

Tarde de puente, sin Mundial, lluvia y lluvia, con doble Real Madrid... la noche invitaba al disfrute a dos pantallas.

Y sin embargo, cuantos más minutos pasan desde el final de los dos partidos, más cara de tonto se me va quedando.

Obviamente es culpa del baloncesto, por la sensación de deja vu, de haber vivido ya esto otras veces, de no entender la poca picardía, el quedarse con la bombilla vacía.

Ir ganando de 4, a segundos del final, e ir a la prórroga.

Quedar medio minuto y repetir el final de la Euroliga pasada (así se reflejó en esta página). ¿Es que no aprendemos nada? ¡Si están prácticamente los mismos! 

https://twitter.com/RMBaloncesto/status/1600981628091879434

Y con ese sinsabor... lo del Real Madrid Femenino cada vez me ha ido sabiendo peor. Porque había salido contento, por ser un paso adelante para la sección. Sacar un punto, por fin, contra uno de los grandes de verdad. Y que ese punto podrían haber sido 3, pero a veces el fútbol es cruel. Y ese penalti, torpe, tan torpe que está en la fina línea del "si no lo pitan no pasa nada", acaba dentro con un rebote ante Misa. Una Misa a la que nada hay que reprochar, pues volvió a salvar al equipo. Y casi saca el penalti, obviamente.

Pero entonces vienen los del baloncesto y te ponen el cuerpo de mala leche. Y te acuerdas de las oportunidades perdidas. De Esther chupando de más, de Athenea no terminando de rematar las jugadas, de Olga fallando un mano a mano... ¡Estuvo tan cerca! Y ves más cosas negativas de las que tal vez deberías. Ves que hubo mucho reproche entre jugadoras, y recuerdas del documental a Toril diciendo que en el campo hay que morir por la compañera. Y tal vez algo de eso faltó. 

Y es que también se nos apagó la luz. Vimos el objetivo tan cerca que la portería se nos hizo chica. El Chelsea era mortal, y pudimos salir del día de hoy con una primera victoria de alto prestigio. El casi cada vez suena más agridulce (y tal vez no sea justo)

https://twitter.com/realmadridfem/status/1600975589539733507

Al final de las dos cosas hay que salir con la misma idea: ganar el próximo partido. Y el siguiente. Y el siguiente. Hasta el final, Vamos Real.