Campeones de la infamia
- lasantiaguinarm
- 18 dic 2022
- 3 Min. de lectura
Enhorabuena, Argentina.
Pero este Mundial tiene tantos peros que no podemos títular de otra forma: campeones de la infamia porque ha sido el Mundial de la infamia. No haremos crónica sino una catarata de reflexiones.
El VAR. Fue una tecnología de ayuda al arbitraje que servía para que los colegiados pudieran comprobar sus decisiones en jugadas conflictivas Dejo de utilizarse en el mundial de Qatar 2022. Vaya final. No apta para corazones sensibles. Y la sensación de que el arbitraje ha estado entre los protagonistas, como exactamente no debería ser. Porque emoción a raudales hubo, pero con tufo, como todo el Mundial.
La importancia de llamarse Ángel Di Maria. Que es el consuelo que nos queda como madridistas, que esta final sirva para poner en valor a un jugadorazo tremendo, que está firmando el broche final a una magnífica carrera. El Fideo se aprovechó de los otros dos grandes protagonistas de la final: el árbitro, loco por la música, y Deschamps, ridículo entrenador.
La red arbitral de Catar. Si algo nos debería haber enseñado a estas alturas el Big Data es que las casualidades, en las grandes cifras, no existen. Tantos penaltis a favor no son casualidad, sobre todo cuando tantos de ellos caen en esa fina línea de lo interpretable. Pero este Mundial ha sido pura liga de Mediapro: no hay VAR cuando se opone a los intereses de la organización, y no hay repeticiones desde distintas cámaras... ¡De la jugada que da paso al penalti en UNA FINAL! Es corrupción. Y casi da igual que lo toque, roce, o haya un frame que parezca que sí o que no. El penalti se une a la tendencia de jugadas grises, sin var y sin repeticiones que han protagonizado todo el Mundial siempre en la misma dirección.
El ridículo Deschamps: ¿Echas de menos ya a Benzema? Su capacidad para desperdiciar semejante acumulación de talento individual es dramática. ¿Qué pretendía con la posición de Dembelé? Hace dos cambios en el 40 pero dejas tu centro del campo igual de desprotegido. No usa a Camavinga en todo el Mundial, excepto de lateral izquierdo. Cuando sale, como en la final, tiene un rendimiento diferencial. Y le sobraba Mendy, recordemos. Clave en la final, el señor Didier.
El nocivo liderazgo de Mbappe. El periodista vergonzante, el AS de nuestras letras deportivas, venía a insinuar las horas previas al partido que Francia estaba mejor sin Benzema. Se ha notado, sí. Su gran estrella, Kylian, chulesco, impaciente, nada solidario... fue un reflejo de su selección. Tres golazos, porque todo eso que tiene... lo tiene también de atacante imparable. Pero no está en su prime, ni de cerca, porque le falla la tranquilidad mental. Bien no fichado. Argentina fue un equipo.
Macron recoge lo sembrado. Recordemos que el presidente francés, demostrando la sumision de su estado a los intereses qataries, presionó a Mbappe para que no se fuera al Madrid. Hoy es el presidente de una nación triste.
Scaloni, un gran entrenador: Los argentinos pueden estar orgullosos de la Scaloneta. Supo aprender de su mal primer partido. Ha sabido ajustar piezas, poner a los que lo merecían, dar un ecosistema a Messi para que este veterano Lionel destacara. El mejor entrenador del Mundial.
Lo hemos dicho en esta web... el Real Madrid habría ganado el Mundial. Es el único equipo capaz de enfrentarse al saldo arbitral, las jugadas grises, el VAR transparente, la corrupción bajo el césped. No le bastó a Francia con Mbappe, la caída del arrogante. La Francia del despelote táctico de Didier no aprovechó sus posibilidades.
Con todo, empieza ahora lo que será ya para siempre un insufrible relato mundial de que Messi es el mejor jugador de la historia. Magnífico, estratosférico jugador, no cabe duda. Entre los más grandes, desde luego. Pero no ha sido una ni dos veces que hemos comprobado que es el jugador con mayor red de la historia. No es culpa de Argentina, ni siquiera de Messi, sino de los intereses creados. Muchos. Los partidos son más fáciles cuando las jugadas grises caen siempre a tus botas. El número de penaltis en contra han servido para lo que siempre hemos sufrido en el Real durante muchos años: la diferencia entre jugar con red y sin red. Contando los partidos, y las tandas, la cantidad de penaltis lanzados por Argentina no será fácil de igualar ya nunca jamás.
El Dibu pasa a ser otro símbolo del Mundial: como excelente arquero parador de penaltis y como sujeto zafio. A la altura del Mundial de la Infamia.
Esta web es madridista y así queremos acabar: poniendo en valor lo hecho todos estos años frente a UEFA y FIFA. Lo de Luka, lo de Case, lo de Kroos, lo de Karim.
Dejamos ahora el fútbol y podemos echar un vistazo a la política. Les recuerdo la última actualidad: Qatar se había impregnado hasta dentro de la UE.
La imagen, abajo: la de la dignidad.
https://twitter.com/realmadrid/status/1604436697688702976
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