Con sangre
- lasantiaguinarm
- 12 oct 2022
- 2 Min. de lectura
Estaba muy cabreado al acabar el partido. Como buen madridista, quería ganar en Polonia y dejar el primer puesto resuelto. Y que eso no estuviera pasando me tenía enfadado. Sólo quería que Rudiger se levantara, sacar de nuevo, colgar otra bola, meter el 1-2. La Champions nos estaba castigando, porque no hay rival malo, y si sales del descanso dormido, se te complica el partido. Casi se complica la clasificación si no es por los Antonios: Kroos que se convirtió en genio diciendole a Rudiger que subiera, y el central rematando como si fuera vieja infantería de los tercios. ¡A mí, Kroos, que los arrollo! Y es que salió peor parado el portero que él (casi).
No es fácil la Champions, no. Sólo hay que dar un repaso al viejo continente para verlo: los grupos están durísimos, las victorias cuestan caras. Solo Madrid y City van con cierta holgura a estas alturas. Especialmente destacado lo nuestro, resumido en dos frases de Carlo: para ganar la Champions hay que estar en Octavos. Y el Real Madrid es muy difícil de matar. Siempre tiene una última bala. No, no es casualidad tanto gol en el noventa y pico. Y por supuesto no es casualidad llevar tres décadas pasando fases de grupo como si no costara.
Nada es casualidad en Europa. Me viene a la mente esa Champions 19/20, por cierto, que siguiendo la teoría Xavi... no la ganó el mejor. Sólo la ganó el Bayern, tras meterle 8 al Barcelona. Lewandowski no fue balón de oro porque patatas y el siguiente entorchado se lo llevó Messi because potatoes.
Carlo me devolvió el humor con sus frases. Y es cierto que ganar al Celtic en el Bernabéu parece cosa asequible... así que daremos por buena la tarde. Gracias a los Antonios, eso sí.
https://twitter.com/realmadrid/status/1579952481085300764
Comentarios