El bendito parón

Hemos tenido de todo estos días: el retorno del Real Madrid de baloncesto, claro. la guerra de la RFEF dando titulares internacionales sobre el infame Jorge Vilda. Pero también la madre de todas las guerras: Chiringuito contra Marca, featuring Iñaki Angulo. Y anda que no tenemos que leer tonterías los madridistas.

Por supuesto, durante años, la tontería de 'Y Vinicius pa cuando' y otras de esas opiniones chorras propias de un show desmedido, el Sálvame de la pelota, que luego degenera en lo que degenera. O más bien el país, en su conjunto, se ha chiringuitizado. Y por otra la pereza del "we the people" (conmigo está la gente, populismo de manual) y los loaizas a los que tanto les renta hablar de los hilos de Florentino.

Lo que más me molesto fue leer que "o estás con unos o estás con otros". Error. Esta página web lo tiene claro: nosotros estamos con el Real Madrid. Con Vinicius. Con Florentino. Con la institución. Y si Vini y su entorno se equivocan, lo diremos. Y si Florentino y su política de comunicación está desfasada, lo apuntamos. Pero nunca siendo participes cuando de una situación surgen olas de fango que sólo tienen intención de hacer daño al club.

Florentino es una bendición, y le vamos a echar terriblemente de menos. Muy pronto. Su política de comunicación depende de voces que han hecho mucho, mucho daño. Zidane lo dijo en su carta y el tiempo da la razón. Pero no pensemos tampoco que los entornos de los futbolistas son inocentes. Ellos también son egoístas (a destacar la frase que ha encumbrado a Asensio a lo más alto de la lista de no convocados).

En fin, que Real Madrid. Pronto volvemos al césped, y ahí tenemos una racha inmaculada que ha de continuar. Porque para muchos, el objetivo de todo esto ha sido hacer que esa racha se rompa, entrar en la cabeza de Vini, quebrar la unidad del vestuario, romperle a Carlo el magnífico karma que ha creado.

La última buena noticia: Tchouameni cuidando de Alaba en el partido que ambos disputaron en la Nations League. Los chavales son lo importante. Estemos con ellos, huyendo del fango y de la monetización del barro.