El demiurgo del fútbol es un cachondo

Va el Madrid con su bandera, limpia y blanca que no empaña atronaba el himno tras el 5-1, un partido bonito, contra un rival organizado, digno. con poca artillería arriba, tal vez. Aunque su gol, el de Jota en los instantes finales, fue un golazo a la escuadra, un golpe duro, como tienes que clavar una falta para que no te la atrape Courtois. Se marcharon felices por el gol, se marchó feliz el madridismo, reconciliado con todo y con todos. Un cierre feliz de fase de grupos

El demiurgo del fútbol es un cachondo, titulamos, porque después de todo lo caído en las horas tras el robo contra el Girona... en la primera media hora de partido tuvimos 3 penaltis, 2 a favor y 1 en contra, con las manos como protagonistas en los que nos cayeron a favor. Rápidamente en Movistar se apresuraron a decir, en el segundo, que se asemejaba al de Asensio. Remando, ya saben, hacia la orilla de "el Madrid no puede quejarse de los árbitros". Como un huevo a una castaña, vaya. No hay rebote en el pecho, la mano tapa la dirección del balón, no va a la cara... Eso el segundo. El primero era tal la posición antinatural que se podría llamar "hacer un Piqué", defender como si uno fuera un gigante de Tauste.

Stephanie Frappart, la colegiada, estuvo impecable. El mejor arbitraje en lustros. También cuando nos lo pitó en contra. Que cuando es así, y no son polémicos, no hacemos TT gratuitos sobre ellos. Mendy va tarde. Puede tocar o rozar el balón, pero parece que hay derribo (tampoco las tomas fueron las mejores). 

En fin, que los penaltis deberían ser sentido común. Aunque escuchando a Álvaro Benito disertar de ello... parezca el menor de los sentidos.

Con todo ello, y un paradón de Courtois a su penalti, nos pusimos 2-0. Las buenas noticias continuarían: y el demiurgo hoy quería que Marco Asensio se reivindicara. Esperemos que su mejor versión (recibiendo hacia delante, encarando, buscando puerta) tenga que ver con reconciliarse con el balón y no sólo con el Mundial. Si fuese lo primero, yo insisto, no vería mal renovarle.

Total, que marcó Asensio el tercero y el Bernabéu, divertido, entonó el viejo cántico de Hola Fondo Norte, Hola Fondo Sur. Tarde divertida en el templo. El Celtic, además, dejaba maneras; sin acierto. Llegó el cuarto y el quinto, y los cambios para poder aplaudir a Modric, a Benzema en su retorno y hasta a Vallejo, que tuvo minutos y fue ovacionado en sus peleas de balón. La gente aún recuerda lo de Manchester.

Recapitulando: que el demiurgo del fútbol es un cachondo. Pero nos quiere un montón (somos los que más le sembramos)

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