El Madrid también viaja los jueves

Hay cosas que uno no espera que le dé un jueves de Noviembre, como que se retire Piqué o que Nahikari derribe a golazos (de nuevo, y cuánto nos alegramos) la puerta de la Selección Española.

Sí, un jueves con doble Real Madrid. Los jueves también son blancos, en baloncesto europeo y en fútbol femenino, que había que recuperar la jornada perdida por las árbitras. Cuando te pones tan campanudo, luego te toca demostrar que estás al nivel por el que has demandado ser pagado, así que tenía ganas de comprobar que el arbitraje era modélico, como fue el de su homóloga en Champions League. Dado el 0-4 final, poco que reprochar.

El reproche, si cabe, sí cabe, es a la primera parte. Ivana volvía al once, reservando a Rocío. Feller ariba en una delantera bastante ofensiva, quizás poniendo por ello a Freja Siri con Zornoza. No supieron hacerse con el partido, pero Toril rectificó. El entrenador, precisamente, debutó hace ahora casi un año contra el Villarreal. Al descanso, que estaba siendo un sopor de encuentro, removió el sistema, pasando a 3 centrales con bandas largas, con Oroz y Teresa al campo. Acierto.

Maite, como la que no quiere la cosa, reina en las asistencias de la Liga F. Y Nahikari, que salió en el tramo final, lo hace en los goles. Tremendo el renacer de la delantera que este año, su segundo de blanco, quiso el 9. Y a fe que lo está honrando.

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El otro reto del día pasaba por Milan. Bueno, miento: el jueves dejó otro reto: ser fotógrafo y resistir al alcalde Almeida metido a pateador de rugby. Atlético, sí.

Baloncesto, Euroliga, Milan. Un equipo con el que teníamos muy buenas estadísticas. Y que nos recibió con homenaje al Chacho, al que allí consideran UnoDiNoi.

El partido empezó en un frenesí de puntos. No cerrábamos atrás, ni ellos ni nosotros. Partido con proyección de +100 puntos por equipo, con eso quedaba dicho todo. Había que ajustar, porque la victoria era más que necesaria. Y lo hicimos tras el descanso. Primero bajando el ritmo anotador de los lombardos. Luego abriendo una renta. Volaron las Musas.

Aún así, como marca el guión del baloncesto, hubo que mirar el marcador el último minuto, donde redujaron la distancia a 6 Había que ganar y se hizo.

Fue en Milan, lugar de grato recuerdo para Geri Al que felicitamos, no por qué bien actúas, sino por haber sido un formidable rival, dentro y fuera del campo. Un cabronazo, aunque hoy lo decimos en un tono elogioso

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