La trampa a Vinicius

Nos acercamos a uno de los cuatro partidos más importantes que nos quedan esta temporada (asumiendo que llegaremos a la final de la Champions). Y la visita a Sevilla tiene trampa, todas las del mundo.

Visitar Sevilla, qué maravilla, en Abril, cuando la Feria será en Mayo. Pero no, no me refiero a eso.

Me refiero al color especial que tiene el sevillismo, el de Monchi, Cristóbal Soria, el que chilla a Ramos y aplaude a Dani Alves. El que forma parte, consciente en algunos, inconsciente en otros muchos, del tinglao. Porque sin duda el efecto mediático sobre muchas mentes hace parte del trabajo. Y venía a hablar de una de esas patas del tinglao: la protección de héroes.

Y en concreto de Vinicius.

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Vinícius José Paixão de Oliveira Júnior, nuestro Vini, es ya una figura mundial; para desgracia de Eric García. Soportó muchos chistes a su llegada, porque fallaba. Entre ellos de un sevillano, Joaquín, el del arte. Vino siendo un chaval. Y ya se sabe que a los chavales talentosos de cualquier otro equipo hay que protegerlos, pero si visten de blanco y con un escudo redondito no. Que le pregunten a Odegaard.

Y Vini, que debería ser emblema de La Liga, por su enorme tirón mundial y belleza y plasticidad de juego, está siendo objeto de una cacería. ¿Insultos racistas? Se tapan o minimizan. ¿Faltas o agresiones flagrantes? Hay que ver Raúl Albiol, no hagas otra que lo mismo te saco amarilla. Y esto en todos los partidos. Primero le rascan, luego los veteranos del equipo (Dani Parejo, por ejemplo) le increpan. Le intentan sacar del partido metiéndose en su cabeza. Esto está pasando, sin que los nuestros le defiendan lo suficiente en el césped (Piqué le machacó a chachara en el último clásico) y no digamos desde despachos y medios.

Vini contra el mundo. Que el chico es fuerte, pero no inmune. A veces le logran sacar del partido.

Y vamos a Sevilla, ese lugar en el que sus dirigentes amenazan con sacar al equipo del campo si les mal-arbitran contra el Madrid. Pero guardan silencio si les atracan desde Barcelona. Entre semana su presidente se ha atrevido a señalar al VAR, ya ni esperando a que acierte o falle. Lo que viene siendo presionar por anticipado.

Neymar estaba protegido, entre croqueta y croqueta. Que también le daban, sí. No hablemos de Messi, que si hacía falta te mandaban equipos de televisión a la casa de Ujfalusi por una patada al tobillo de Lionel. Pruna confirmó pronto que no había rotura, para fortuna general de los implicados.

Volvamos a Vini. Imaginad el escándalo si alguien parase con una patada la siguiente cabriola de Pedri. En ese equipo, sin embargo, tenemos a 00Gavi, licencia para rascar. Cosas del relato.

¿Entonces, Vinicius? Pues es que va con falda corta y filigrana atrevida, provocando. Y vestido de blanco, que se creerá que es del Eintracht.

En fin, que esperemos que se repita la combinación de la Liga que se merece levantar el trofeo: Vini y Benzema, Benzema y Vini, con Courtois en portería.

No caigas en la trampa de los mediocres y envidiosos, Vini.

Pd: Friendly reminder de que el año pasado, en Sevilla, perdimos la liga en el VAR. Que es que es un cachondeo esto.