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Lina y los saques de esquina

  • lasantiaguinarm
  • 17 dic 2022
  • 2 Min. de lectura

Estos partidos de jugar contra 14 dan mucha rabia, pero es el sino del Real Madrid. Más curtimiento. Seremos muy grandes. Nos hacen mejorar y mejorar nuestro nivel. Aún queda: entender que somos el Real, también en lo arbitral, y perdonar muchísimo menos, creérselo más.

Empezamos muy bien, y perdonando. Llegadas claras, una pelota de Weir que se fue fuera por poco. Un palo de Freja Siri. Ya se veía que íbamos a tener opciones.

Pero caímos en lo de siempre, el gol a balón parado. Esther no molestó a su par, y el 1-0 nos llegaba demasiado pronto y demasiado injusto. Y si había alguna opción de volver al partido con cierta rapidez... apareció Lina Lehtovaara para demostrar que lo del año pasado con el Barcelona no fue casualidad. Puede decirse, del partido visto en DAZN España, que ni Lina ni la narradora del partido son seguidoras del Real Madrid. Disimula peor la finlandesa, encantada siempre de ganarse el plano, parando el partido, desesperando a las nuestras. Ya en el minuto 20 Athenea resoplaba de ver el criterio hacia un lado u otro. Y por supuesto... cuando Olga estuvo poco lista de ir al suelo, a Lina poco le costó pitar el penalti. La atacante francesa busca con denuedo el contacto, se veía perfectamente en la repetición. Pero LL es mucha LL. Tan LL que recuerda a HH, su homólogo español.

Una pena porque poco antes pudo empatar Athenea. Mientras DAZN hablaba del Barcelona, Mundo Deportivo y Lieke Martens, nuestra atacante se estrellaba con la madera. 

Toril intentó retocar tras el 2-0, sacando talento respecto a físico, cambiando el centro del campo. Y cuando menos parecía que podía llegar el gol, Zornoza la ponía en las mallas. Claudia nos metía en partido. Athenea casi rozaba el empate al minuto después. El PSG paró el partido, como ha de hacer un equipo experimentado. El tiempo se nos venía encima.

Hay que creerse más que estamos ahí, a un pasito. Las victorias importantes van a caer muy pronto, en cuanto lo creamos. Y en cuanto entendamos que somos el Madrid, ese club al que la UEFA quiere trinchar. Olga estuvo tiernita ante una arbitra que solo le faltaba sacar el confeti al pitar el penalti. Esa misma pena máxima que no vio en los minutos finales en acciones de Nahikari o una camiseta agarrada a Athenea, que apenas podía terminar el partido. Estamos ahí. Crean en ello. La era del Real Madrid Femenino está al llegar.

https://twitter.com/realmadridfem/status/1603872446704148503

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